miércoles, agosto 29, 2007

Ruidos

Puente Ventas M-30




27/08/2007

Eran las 15.30, y yo me dejaba caer en el súbito sopor al que me abandono cada siesta, especialmente de verano, cuando el penetrante sonido de una especie de taladradora me devolvió insistentemente a una obligada vigilia.


No podría trazar una frontera entre el útil y a veces apetecible sonido y el simplemente molesto ruido, y sin embargo todos sabemos cuál es y en qué radica la diferencia que hay que buscar en el propio sujeto que lo percibe. Efectivamente la reacción ante un determinado nivel de decibelios es distinta en un sordo que en una persona que padezca hipercusia. Y en este punto no queda más remedio que acudir a la normativa que marca unos niveles soportables y no considerados como agresivos para quienes estén sometidos a ellos. En nuestro país los aspectos referidos a estos conceptos están desarrollados en la Ley del Ruido.


Pero el problema no es tan sencillo como parece, y así un mismo ruido no molesta igual a las doce del mediodía que en plena hora de siesta, ni perturba del mismo modo si es esporádico o se repite de manera permanente, de ahí la necesidad de determinar unos horarios sobre actividades ruidosas, que si bien no tienen en cuenta al sector de la población, cada día más abundante, que por razones de su trabajo duerme a deshora, procuran responder a las necesidades de descanso más comunes.


HACE UNOS días leíamos en estas mismas páginas las declaraciones del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara , sobre su intención de transferir a los consistorios las competencias sobre actividades molestas nocivas y peligrosas, al objeto de dotar de mayor protagonismo a los ayuntamientos. Este es un tema que interesa seriamente al nuevo consistorio cacereño, preocupado por el rechazo popular que ha venido suscitando el estricto horario de cierre de bares y otros establecimientos lúdicos en la ciudad, tema igualmente clave de la campaña electoral en los últimos comicios municipales, y que responde a una de las demandas más repetidas por parte de la gran mayoría de los cacereños, trascendiendo al ámbito de debate previsto oficialmente, el Consejo de Grandes Ciudades.


Y sin embargo ocio y ruido no son necesariamente equivalentes, por más que algunos insistan en mezclar los términos con fines claramente políticos. Entiendo que ruido es lo que hacen algunos niñatos con el tubo de escape preparado de sus motos, lo que se oye cuando te tiran el edificio de al lado para edificar, lo que suena cuando a una empresa le permiten practicar publicidad, desde el megáfono de un coche, o el jaleo que media docena de borrachos maleducados pueden llegar a ocasionar, en medio del silencio de la noche, cuando su equipo de fútbol gana la liga.


Yo nunca me tomaría a broma el problema del ruido, sobre todo sabiendo, que en España, el segundo país más ruidoso del mundo después de Japón, nueve millones de personas soportan niveles inaceptables de ruido y que la saturación acústica en muchas ciudades supera el límite de tolerancia, de 65 decibelios establecido por la OMS.


Personalmente exijo que la normativa sobre ruido se cumpla, quiero que se analice, se amplíe y se vigile, pero teniendo en cuenta que el 80% de los ruidos proviene de los vehículos de motor, el 10% de las industrias y sólo el resto de ferrocarriles, bares, locales públicos y talleres, me parece que intentar solucionar la situación limitando el horario de cierre de bares y otros locales lúdicos es una medida simplista y más política que efectiva.


Semejantes soluciones sólo sirven para acallar unas cuantas conciencias, arruinar a unos cuantos empresarios hosteleros, reventar el atractivo turístico del lugar y quitarles a muchos las ganas de quedarse y hasta de venir a vivir a nuestra ciudad. Y como francamente tampoco creo que se trate de penalizar a los ciudadanos que queremos disfrutar de la noche cacereña sin molestar a nadie, espero que brevemente se replanteen, sin mezclar churras con merinas, los problemas del ocio, del horario, y del ruido.


MILAGROSA Carrero
*Profesora de Secundaria

jueves, agosto 23, 2007

PIEL DE TORO

toros bravos en la dehesa, Sevilla: fotos de animales, toros bravos en la dehesa, Sevilla

Extremadura al Día



No ha sentado nada bien entre los anti-taurinos el galardón otorgado por la Junta de Extremadura al torero Ferrera , una reacción, por otro lado, tan previsible como consecuente con los propios fines del colectivo.

Soy capaz de comprender la indignación e impotencia que suscita la entrega de determinados premios a personas o colectivos a los que consideramos agresores nuestros. Me sentí así cuando le fue entregado a Francisco Umbral , un machista recalcitrante que en numerosos escritos ha hecho gala de su misoginia incitado a la violencia contra la mujer, el Premio Cervantes del 2000. Recuerdo que aunque esto no impidió dicha entrega hubo manifestación ante la sede de la Real Academia de la Lengua Española en Madrid como protesta. Algunos opinamos que el arte, la cultura, la ciencia y la tecnología deben estar al servicio de la humanidad, y no en su contra.

Aun más lacerante me resultó la reciente entrega de el Toisón de Oro, la más alta distinción del Estado español, al rey Abdalá de Arabia Saudí, un país en el que no se respetan los derechos humanos de la mujer. La Red Feminista y la Fundación Mujeres hicieron público su desacuerdo. Yo personalmente aun no he logrado superar mi indignación por tan incomprensible distinción.

Pero volviendo al caso que nos ocupa, creo que el debate central no está en lo acertado o no de premiar a un torero, si no en el hecho en sí de los festejos taurinos , más de 2.000 al año, en los que se sacrifican unos 11.000 toros y vacas de lidia, raza que debe su existencia precisamente a capeas, corridas, y encierros, y cuya desaparición acarrearía muy probablemente la extinción de dicha especie.

LOS DEFENSORES de la fiesta de los toros alegan la importancia económica del sector taurino como industria, su potente atractivo turístico, y su arraigo en las más profundas raíces de nuestra cultura.

Efectivamente la fiesta de los toros no deja indiferente a nadie. Despierta pasiones que van desde el amor al odio, y desde el deseo hasta el desprecio. Personajes como Ernest Hemingway y Orson Welles han quedado seducidos por su hechizo. Otros en cambio detestan la violencia gratuita e innecesaria a la que se somete al toro, para ofrecer un simple espectáculo, y protestan por el maltrato infligido al astado antes de darle muerte.

A mí el sufrimiento animal también me preocupa, pero por una cuestión de prioridades me importa en primer lugar el de los animales racionales, sometidos a interminables, y prorrogables padecimientos en las camas de los hospitales antes de morir. Hablo de algo tan deseable para todos como evitar el sufrimiento de las personas que están agonizando, llámese muerte asistida o eutanasia, como mejor os suene.

En cuanto al sufrimiento del resto de los animales, y sin despreciar el de los toros, aunque valorando que sólo se le inflige durante unas horas, a cambio de una vida de lujo en la inmensidad de las dehesas, me perturba mucho más la imagen de esas pobres gallinas ponedoras, enjauladas de por vida en celdas tales que han de permanecer toda su existencia en la misma posición, sin posibilidad material de llegar alguna vez ni a girarse, con el único fin de abaratar costes. Y sin embargo nos consta que este inhumano sistemas de producción de huevos, que hacina a las ponedoras en apretadas jaulas, --insisto-- de por vida, ha dado de comer a mucha gente, salvando probablemente vidas, por abaratar considerablemente el precio del producto.

Con todo, tan solo es un simple ejemplo de una larga lista de animales que padecen encierro y maltrato a lo largo de sus vidas, en granjas industriales de producción ganadera en régimen intensivo, cuyo único fin es vender, buscando una reducción del precio final del producto, que no afecte a su aparente calidad, ni por supuesto comprometa su margen comercial.

¿Y qué decir de los sufrimientos innecesarios de los animales, amontonados en su transporte como fardos durante penosos trayectos a los que a veces no logran sobrevivir?

Premiar a un torero, a un cazador, o al dueño de una granja de gallinas ponedoras, puede que no sea una decisión diplomática que digamos, pero discriminarlos hipócritamente por sus actividades legalmente permitidas aplicando una especie de doble moral tampoco sería razonable.

miércoles, agosto 15, 2007

Oye una canción (crónica del concierto de Serrat y Sabina)


Extremadura al día
13 ago 2007

comentarios en el periódico
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"Perdóname si / hoy busco en la arena/ una luna llena / que arañaba el mar /...Es una carta de amor / que se lleva el viento /pintado en mi voz / a ninguna parte / a ningún buzón..." Las voces de Sabina y Serrat se entremezclaban en el hípico de Cáceres acariciando nuestros oídos. Todos cantábamos a coro, algunos con el pañuelo a mano por si alguna indisciplinada lágrima se obstinaba en celebrar la nostalgia de 30 años de recuerdos.

Desde que la primera nota rompió el alborotado murmullo de la noche empezamos a olvidar la hora larga de caravana que nos condujo hasta el recinto. Nueve mil personas estima el periódico, diez mil según mis estimaciones, y contando esa tercera parte del graderío, reservada a autoridades.

Todos esperábamos el concierto antológico de los dos magníficos poetas, y a las 9 de la noche los accesos al hípico volvían a estar, como en cada feria y en cada evento, colapsados. A eso de las 10 los polvorientos caminos privados que atraviesan los aledaños del ferial comunicándolo con el Nuevo Cáceres parecían, en la distancia, sembrados de minúsculas lucecitas, que no eran otra cosa que más coches intentando acceder campo a través, por, pistas de tierra, más o menos improvisadas.

Por desgracia, la ciudad sigue pendiente de que se solucione el incomprensible problema de los accesos al ferial, cuestión que como todas podríamos traducir a términos económicos, y que se aliviaría ensanchando la insuficiente veredita que, a partir de la rotonda, da entrada al recinto

Y con la vieja sensación de que todo sigue igual, logramos aparcar el coche en medio de un descampado, que nos viene haciendo las veces de parking. Llegado a ese punto descubrimos que la cola a la entrada principal llegaba poco menos que --exagerando lo indispensable para que se me entienda-- a la estación de autobuses, por lo que armándonos de valor nos plantamos a esperar otra hora larga para acercarnos, muy lentamente a la puerta, que abrió demasiado tarde, por alguna incomprensible falta de previsión, causando en el pueblo llano y soberano ligeros síntomas de desesperación y el agravamiento de hemorroides, varices, y otras dolencias. Mientras tanto, y gracias a que el concierto estaba organizado por el Comisariado del Centenario de Guadalupe, numerosos invitados entraban cómodamente por una puerta lateral al graderío de autoridades, y que venía a corresponder a una cuarta parte del total de asientos.
Por fin, con la extraña sensación de ser de los pocos que han pagado, y una cerveza en una mano, me mezclo con la cálida muchedumbre, e intento borrar de mi mente la más sórdida imagen de la noche, la alambrada que, como no recuerdo ni en los peores tiempos del franquismo, separaba las gradas de los invitados de las del resto del pueblo, imagino que por una cuestión de seguridad, pero perfectamente justificable, cuando se trata de asegurarse la comodidad de unos asiento con buenas vistas, que solo van a ser disfrutados por una mínima parte de los asistentes.

Y entonces, cuando empiezan a compartirse vasos de plástico, cigarrillos y otras drogas blandas, salen los dos ´monstruos´. Sabina está recuperado, casi guapo, diría yo, y alguna neurona dormida se activa en mi mente transportándome a momentos vividos y soñados a lo largo de los 30 últimos años, y siempre con esa misma música de fondo, y los bellos poemas, un poco nuestros, de sus canciones:
"Partiré de viaje enseguida /a vivir otras vidas, /a probarme otros nombres, /a colarme en el traje y la piel / de todos los hombres /que nunca seré".

Entre pucheros acompañamos con nuestras voces cada tema con entrega, y regresamos, con la miel en la boca, en busca de esa copa entre amigos que culmina una noche especial. Lamentablemente los bares, respetando el estricto horario, ya no servían, y volvimos a casa entre turistas que sorprendidos comentaban: "Qué pena de Cáceres, ¿quien la ha visto y quien la ve", y canturreaban:

"De par en par he abierto los balcones, / he sacudido el polvo a todos los rincones / de mi alma. / Me he dicho que la vida no es un valle / de lágrimas- y he salido a la calle / como un explorador. / He vuelto a tropezar con el pasado/ y he pedido, en el bar de mis pecados, / otra copa de ron. / Y en otros ojos me olvidé de tu mirada / y en otros labios despisté a la madrugada / y en otro pelo / me curé del desconsuelo / que empapaba mi almohada".

martes, agosto 07, 2007

Vacaciones de verano

07/08/2007
1. agosto. 2007
Esto de las vacaciones de verano es un concepto cuya existencia llegué a conocer, sólo de oídas, en mi infancia. Por aquel entonces, escasamente un par de familias de mi pueblo se iban de vacaciones, porque como ni el ganado, ni el campo, dejan de producir durante el verano, la mayoría de ellas, dedicadas a estos menesteres, ni se planteaban salir del pueblo. En aquellos primeros y cándidos años de mi vida jamás fantaseé con la idea de veranear en la playa, ni observé en mis padres y abuelos que tal proyecto les inquietara en momento alguno.

Digamos, que entre los vecinos de la villa no existía, a fuerza de no planteárselo, la necesidad de escapar periódicamente, cada año por las mismas fechas, y en sus mentes no cabía, ni mucho menos, la pretensión de dejar desatendidas sus haciendas, a pesar de lo cual, les mentiría si les digo que los meses estivales se vivían de igual manera que los del resto del año.

Bien al contrario, con el verano se abría la temporada de pesca y las típicas tencas entraban en el menú cotidiano. Pero no sólo llegaban las tencas sino el arte de pescar, que básicamente consistía en tender la caña y permanecer durante horas observando si se hundía la boya . Y para aliviar los rigores de la canícula nos remojábamos allí mismo. Porque, aunque ahora cuesta trabajo imaginar un verano sin piscina, entonces, que excepto en las ciudades, solo las había naturales, no se apreciaba ningún problema en bañarse en las mismas charcas en las que se pescaba y en las que simultáneamente abrevaba el ganado.

XPERO ELx programa estelar, era la nocturna práctica de la corrobla que consistía en sentarse en una silla, en la puerta de la propia casa, a tomar el fresquito , mientras se observaba, dicho sea de paso, bajo un manto de estrellas que no sabría describirles, pero que nunca he vuelto a ver, el goteo de la gente que prefería pasear, y que a su vez iba, ya saludando, ya compartiendo tertulia, de puerta en puerta. Aunque tampoco faltaba el cine de verano, en el que casi nadie pagaba. Lo sé de buena tinta porque era de mi abuelo, y recuerdo que además de los veinte nietos, los hijos y otros parientes, tampoco pasaban por taquilla, ni el cura, ni los guardias, por lo menos, y en general las fuerzas vivas, que se decía entonces. Por lo que a mí respecta, el simple hecho de que, en la estación estival, las monjas no nos obligaran a llevar el uniforme para ir a clase, ya era un cambio importante, aunque continuáramos, con mínimas alteraciones, el horario habitual y ni siquiera se interrumpieran las clases.
Por sorprendente que os parezca entonces nos podíamos sentir afortunados sin ni siquiera pensar en unas vacaciones más allá del pueblo.

Todo esto parece un cuento ahora, que salir de vacaciones es obligado, y que a partir de la luna de San Juan se empieza la conversación con un ¿no os vais de vacaciones? , en cada encuentro, extendiéndose ampliamente sobre este tema, por una elemental cuestión de cortesía, y sabiendo que no corresponder a la pregunta sería tan inapropiado como no preguntar por la familia.

La idea de que hay que desconectar se ha impuesto, y el fenómeno es tan masivo que se produce una especie de huída estival. Los hay que se marchan a conocer otro mundos, y los hay que se conforman con huir del suyo, aunque sea a casa del cuñado o de la suegra, con tal de tomarse la cerveza en los Caños de Meca, en vez de en Cáceres. Los dos planteamientos son muy respetables, aunque no se puede decir que esta experiencia salga barata, porque sin contar las horas de caravana, las esperas en estaciones y aeropuertos, el calvario de preparar las maletas, y el rollazo de deshacerlas, sale, traduciéndola al euro, por un pico y hasta hay quien se empeña para poder pagársela.

Ahora pasar las vacaciones sin abandonar la residencia habitual, de manera voluntaria, es una opción tan impensable, para la mayoría, que casi requiere una justificación, ante los demás, y arduo complicado de explicar, por la sorpresa que causa, sobre todo si la excusa no es buena. Pero ¿cómo decirles que odias deshacer las maletas, y que te espanta la operación salida, que en ningún hotel estás tan cómodo como en tu casa, y que donde mejor duermes es en tu cama, o que además no estás dispuesta a recortar gastos de aquí y de allá, durante todo el año, para salir, también tú, de vacaciones de verano ?

miércoles, julio 25, 2007

Inocentes, pero perros


Anoche la temperatura era perfecta, y el ambiente nocturno, con ese continuo burbujeo de gente callejeando al alivio de la noche estival, rezumaba el grado justo de animación que no llega a romper la pacífica armonía del entorno. Nuestra ciudad puede ofrecernos gratificantes experiencias, como disfrutar de sus cálidas noches desde alguna terraza, que haríamos bien en aprender a vender.

Ayer mismo me deleitaba y, ya anocheciendo, en una terraza de San Juan, concentrada entre la fresca sensación de la cerveza en mi boca, la acogedora suavidad de la nocturna luz de las farolas, y la amena conversación de la compañía, cuando un caniche enano, de relucientes rizos, se acercó a olisquearme, y antes de que se me ocurriera ningún gesto elegante con que evitarlo me había lamido ambas rodillas. Tuve suerte de que no me chupara las manos, impidiéndome consumir las apetitosas tapas que acababa de pedir, o lo que es peor, metiera el hocico en la comida, porque el dueño del animal, como si no hubiera roto un plato, se limitó a no mirar, "por si acaso...", y a llamarlo tímidamente.

Aquella misma mañana me había cruzado con un "perráncano" suelto y sin bozal, a la altura de Camino Llano, que nada tenía que ver con el entrañable, aunque molesto, perrito de la terraza, pero que como él iba incumpliendo toda la normativa correspondiente, y a varios metros por detrás de su amo, a pesar de pertenecer a las razas clasificadas legalmente como peligrosas.

No sé si se exagera cuando se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, y pocos niegan que estos inseparables compañeros de la especie humana puedan llegar a reunir todas las cualidades que deseamos en un amigo, un hermano, o hasta en un hijo. Sin embargo, dentro de su inocencia los animalitos hacen uso de su cuerpo sin responsabilidad, y a veces muerden o transmiten parásitos y enfermedades, más o menos serias, en prevención de lo cual existe una normativa sobradamente transigente que protege al ciudadano no ya de un ataque inesperado, si no incluso del miedo, pero que raramente se hace cumplir.

No puedo comprender por qué se admiten las restricciones al uso de armas --a nadie se le ocurre pasearse con su escopeta por la calle--, y sin embargo hacerse acompañar por un animal suelto y sin bozal, capaz de causar tanto daño como un arma. Es una práctica tan habitual que parece natural que los miedosos tengan que cruzar la calle para que el animal no se desvíe, mientras los responsables hacen la vista gorda.

En mi barrio es raro el vecino que no tiene perro. Los hay de todas las razas y colores, y a la hora del paseo vespertino hay cada "perrazo" suelto por la calle que muchos padres no se atreven a dejar que sus hijos salgan a jugar libremente. Confieso que a mí me da miedo ir a tirar la basura sola por la noche. Y sin embargo sus amos invierten un presupuesto nada despreciable en veterinario, lo que demuestra que son sensibles a las especiales necesidades que impone la convivencia con caninos, y capaces de mejorar los viejos hábitos.

En una ciudad que aspira a la capitalidad cultural del 2016, imponer sanciones exigiendo el cumplimiento de la Ley a este tipo de desaprensivos infractores, que hacen sistemáticamente de la calle su finca particular, es una práctica que se ha evitado hasta ahora. Los perros han campado durante años por sus cabales, los jóvenes aprenden a montar en moto en los parques, y a conducir en coches no autorizados, por las calles poco transitadas, y de mano de algún familiar. Todo va bien mientras no pasa nada. Sólo la sangre parece hacernos reaccionar de nuestra desidia. Y mientras tanto, y hasta hace nada, para ver un policía municipal había que irse al mercado franco los miércoles por la mañana.

Al nuevo gobierno municipal, que apenas ha tenido tiempo de relacionar las carencias heredadas de la ciudad, no le va a ser fácil subsanar los vicios heredados.

Una ciudad con aspiraciones culturales y turísticas, tiene que estar limpia y ser segura, es más, la gente tiene que sentirse segura en ella.

Porque es cierto que los perros no son responsables de sus actos, y que muchos no parecen capaces de matar a una mosca. Es verdad que son inocentes, y que a veces parecen mejores que las personas, pero lo cierto es que ni van al colegio, ni trabajan, ni juegan a la lotería, porque al fin y al cabo son perros.

miércoles, julio 18, 2007

"Thinking Blogger Awards " para otros 5 blogs. Bis


Mi querido amigo Arístides me ha dejado en su blog el regalo de elegirme entre uno de los cinco "Thinking Blogger Awards ", en una entrada de su blog hecha desde su Sama Llangreu.
Es un reconocimiento a mi blog entre los que le hacen pensar. Una especie de meme que él ha recibido antes.

Esto me consuela de la decisión recien tomada por el "tribunal Constitucional" de admitir a trámite ciertos aspectos de la Ley de Igualdad, referidos a la paridad.

Hace un par de días le comentaba, a colación de sus anteriores cinco blog elegidos, que cuando la elección de las personas para determinados cargos o funciones es subjetiva la paridad es imprescindible.

Todo lo contrario que en selecciones frutos de pruebas objetivas como una oposición.

Ahora yo debo pasar el testigo a otros cinco y sólo a cinco blosg. Os pido al resto que no me odiéis.

Premio a:


El blog de Arístides (http://luchesentrubia.wordpress.com/), porque no podría dejar de elegirlo. De hecho, cada día lo consulto, como el Periódico, o el Extremadura la día, y no sólo por su impresionante tirón mediático, sino porque Arístides es un gran amigo mío, y ocupa un sitio en mi corazón.

El Blog de Montserrat Boix (http://montserratboix.nireblog.com/), por la labor de concienciación en favor de la igualdad que desarrolla en cada espacio en que se mueve, y por su iniciativa dentro de la blogosfera feminista y la página "Mujeres en Red".

El Blog de Javier Escudero (http://www.websamba.com/javierescudero), porque coincido con el en un gran número de cosas, soy de las pocas personas que acaso me atreva a comprenderlo, y porque también lo quiero.
Los blogs de las chicas de la Blogosfera Feminista (http://www.mujeresenred.net/blogosferafeminista.php3) de Mujeres en Red, porque juntos y por separado me hacen pensar.
El Blog de Juan Luis Corcobado (http://corcobado.blogspot.com/), por decir en tantas ocasiones lo que me hubiera gustado decir a mi.

sábado, julio 14, 2007

Más vale tarde que nunca

Por un año no me libré de "hacer" el BUP, que aumentaba en uno el número de años de estudio previos a la universidad. No eran tiempos boyantes para Extremadura, y a muchos jóvenes cacereños, hartos de pasear nuestros escurridos bolsillos por Cánovas y Pintores, no nos quedó más remedio que poner de moda la socorrida costumbre de pasar las tardes sentados en las escaleras de "la plaza". Por suerte para los que "vinieron detrás", cuando alcancé los 26 empezaron a aplicarse pequeñas ayudas y descuentos para menores de 25, que cuando cumplí los 31 se ampliaron, casualmente, hasta los treinta. Para entonces, en base a la extendida convicción de que la edad buena para ser madre estaba entre los 25 y los 35 años, so pena de pecar de irresponsable, yo ya me había aplicado en traer a mi primera hija al mundo, justo antes de encontrar mi primer trabajo con lo que, dicho sea de paso me perdí los 15 días de vacaciones por la boda, los correspondientes meses de baja por maternidad, y lo peor de todo, los típicos regalos de los compañeros.

Tampoco eran buenos tiempos para la maternidad, y aunque ya entonces las feministas reclamábamos un sueldo, como ayuda a los gastos que ésta acarrea, y guarderías "decentes" en la que dejar a nuestros "vástagos", con 2.000.000 de parados, y en plena reconversión industrial, nadie nos tomaba muy en serio.
La suerte quiso que amamantara a mis hijas justo antes de que la conciliación de la vida familiar y laboral se inventara. En aquellos tiempos, no tan distantes, ser madre suponía renunciar a desarrollar una actividad mínimamente competitiva, y ser a la vez trabajadora más que un reto, era una batalla diaria. Naturalmente, como a la mayoría de los padres, nunca me acogió el derecho a que mis hijas fueran atendidas en una guardería pública.

Ahora que con entusiasmo asisto al magnífico momento en que los nuevos padres van a percibir la ayuda de 2.500 euros anunciadas por Rodríguez Zapatero , por cada hijo, y los 6.000 anunciados por Guillermo Fernandez Vara en Extremadura a partir del segundo de ellos, amén -y que sea pronto- de las esperadas guarderías públicas, que liberarán a nuestros pequeños del riesgo de caer en los "antros", a todas luces irregulares, a los que hemos tenido que recurrir hasta hace muy poco, la mayoría de las madres, no puedo por menos que emocionarme.
Pero el cuidado de los hijos no acaba con el uso de pañales, papillas y potitos, ni el gasto desaparece con la edad de escolarización obligatoria, sino que al contrarío que otros animales de rápido crecimiento, las personas nos vemos obligados a cambiar de talla cada año hasta pasados los 18, por decir poco, y los padres se ven penalizados con un continuado gasto en renovación de vestuario al que, por si fuera poco, y debido al cada vez más prolongado periodo educativo, entre 14 y 30 años, al que sometemos a nuestros hijos, se le suma un gasto anual en libros y material escolar, presupuesto aparte para nuevas tecnologías, del que muchos no se liberan hasta la jubilación y que yo, como tantos padres extremeños, sigo pagando religiosamente cada año, aunque les pueda resultar inverosímil que mi "raquítico" sueldo de funcionaria esté por encima del umbral máximo contemplado por las ayudas.

Y mientras, como otros padres de mi generación, contemplo sinceramente contenta, a pesar de aplaudirlas con una "mijina" de sana envidia, las tan esperadas ayudas, tampoco pierdo la esperanza de que, con mucho empeño y algo de suerte, algún día también los padres con hijos celíacos se vean, al igual que en los países desarrollados, cubiertos con ayudas lineales que garanticen a cada enfermo -más de 1.500 en Extremadura- la cobertura económica de las especiales necesidades de la dieta sin gluten, gasto al que hasta ahora hemos tenido que hacer frente, salvo excepciones, sin ninguna ayuda, y en mi caso concreto por partida doble.

A mi generación nos ha tocado hacer frente a los gastos de libros de texto, materiales didácticos, y hasta excursiones de estudios durante todas las etapas de la educación, y de matricula, transporte, alojamiento y manutención, en la universitaria, todo ello a base de un gran sacrificio económico. Por eso seguiremos luchando para que, aunque nosotros no lo disfrutemos, cuando a las familias que ahora estrenan las nuevas ayudas les llegue ese momento no les tiemblen las rodillas al echar las cuentas, como es ahora nuestro caso.

Algunas generaciones han soportado la guerra, otras el hambre. A los de la mía nos tocó el regalo de saltar desde el abismo hasta el primer mundo, casi viajando en el tiempo, que no es poco, y sobre las ayudas a la maternidad ¿que llegan tarde? Perdonen que, una vez más, recura al refranero popular, pero "más vale tarde que nunca".

viernes, julio 06, 2007

Luego dirán que la inventaron ellos

Extremadura al día (27 jun 2007)
Socialdemocracia.org (06 de julio de 2007)
Quién se acuerda de que 5 de los 16 miembros de AP votaron en contra de la Constitución y 3 se abstuvieron, o que Mariano Rajoy se opuso en principio al Pacto Antiterrorista, y que fue el propio Zapatero quien lo inventó mucho antes de llegar a la Moncloa?.¿Quien sería capaz de recordar nítidamente, y después de años de bombardeo desinformativo por parte del entorno mediático del PP, que Aznar, en su intento de negociar una paz con ETA, aceptó acercar a los presos de la banda, trasladando a la península a todos los que se encontraban encarcelados en las islas? Afortunadamente estos datos, que Mariano Rajoy, Acebes, o Zaplana parecen haber ya olvidado, inundan las hemerotecas de los periódicos.
La fragilidad de algunas memorias hace que muchos logros conseguidos por la izquierda, sean al cabo de los años asumidos por la derecha como propios. Y así se va desdibujando aquella enconada oposición a la primera Ley del Divorcio que preconizaba, según AP y la Iglesia Católica, el fin de la familia, dando paso a un horizonte donde se divorcian por igual matrimonios de izquierdas o de derechas.
El mundo avanza y la mentalidad cambia para todos los sectores de la sociedad, abarcando a todo el arco político. Hoy la gente se divorcia, se casa civilmente, cohabita extramatrimonialmente, opta libremente por la inclinación sexual que prefiere, se somete a tratamientos de fecundación in vitro, cuando es necesario se beneficia de las investigaciones procedentes de la utilización de células embrionarias o abortan en los supuestos permitidos por la Ley, y todo ello con independencia de que sean de derecha o de izquierda.

En efecto, los simpatizantes del PP no se quedan atrás a la hora de acogerse a las leyes socialistas. El divorcio, por ejemplo, es habitual entre sus filas. Y sin embargo, si estuviéramos a expensas de los avances sociales promovidos por la derecha, las mujeres españolas probablemente seguiríamos bajo la tutela del marido y sin derecho al voto.

Pero no hay nada como la fragilidad memorística para apropiarse de las ideas ajenas cuando ya han triunfado, y aunque ya están lejos los tiempos en que la derecha española apoyaba un régimen totalitario que impidió durante cuarenta años la igualdad legal de las mujeres, ahora el PP acude al Constitucional contra la Ley de Igualdad, obstaculizando la aplicación de una norma que intenta romper con la tradicional discriminación a la que nuestra sociedad machista viene sometiendo a las mujeres.

Y es que tradicionalmente, y sin que se exista otro motivo que no sea dificultar la labor de los gobiernos socialistas, la derecha, llámese AP o PP viene oponiéndose sistemáticamente a todas y a cada una de las leyes progresistas, salvo contadas excepciones, propuestas por el PSOE.
esta ocasión, lo que más me sorprende es que alegan que la obligatoriedad de presentar listas paritarias impiden a hombres y a mujeres competir en condiciones de igualdad: ¿es que alguien cree todavía que se compite en "condiciones de igualdad" cuando, para acceder a las listas, se ha de ser elegido por los "subjetivos" órganos de los partidos, tradicionalmente machistas, como la sociedad misma, y ocupados por hombres, en su mayoría?.

¡¿Pero que me cuentan?!. Otro gallo cantaría si la elaboración de las listas fuera el fruto de unas oposiciones tipo "test" donde, con toda certeza, se cumplirían espontáneamente las cuotas. Jamás podríamos hablar de igualdad de oportunidades si prescindiéramos de cuotas con un sistema de elaboración de listas que depende exclusivamente de la visión subjetiva de nuestra humana condición.

No me extraña que haya quienes piensan que el recurso presentado ante el Tribunal Constitucional por el PP contra la Ley de Igualdad es, además de fruto de la sistemática oposición del PP a las leyes socialistas, debido a dificultades internas del partido para confeccionar las listas con un 40% de mujeres lo suficientemente preparadas, aunque hay quien opina, ¿por qué no?, que simplemente algunos líderes del PP tienen miedo de la competencia femenina que sufrirán con la incorporación igualitaria de la mujer a la política.

Yo, en medio de toda esta polémica, que me asquea como demócrata y como mujer, personalmente me pregunto cuánto tardaremos en verlos defender a capa y espada que la paridad la inventaron ellos.

miércoles, junio 27, 2007

Mujeres del siglo XXI

El periódico Extremadura

Extremadura al día

A pesar de que las mujeres españolas acaban sus estudios con mejores notas que los hombres, a la hora de su integración laboral se sigue encontrando con graves dificultades.


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26/06/2007 El día 16 tomó posesión de su cargo de alcaldesa de la ciudad de Cáceres Carmen Heras , una fecha histórica por ser la primera vez que una mujer accede a la Alcaldía en la ciudad, y lo hizo respaldada por una candidatura paritaria y para conformar un ayuntamiento con una presencia significativa de mujeres. Es el resultado de aplicar la nueva Ley de Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, que obliga a los partidos a presentar candidaturas en las que la cuota de cada sexo no pueda exceder del 60% ni ser inferior al 40%.


Hasta el mismo día 27, fecha de las últimas elecciones, en las que aproximadamente 7.000 nuevas concejalas se incorporaron a los ayuntamientos, alcanzando un total de 26.464 (más de un 40%), colocándonos a la altura de Suecia (41,60%) y por encima de Noruega (34,10%), solo una cuarta parte de los ediles eran mujeres y sólo uno de cada 10 alcaldes (12,5%) lo eran.
En España, donde la dictadura prolongó la situación de inferioridad legal de la mujer y la separación entre chicos y chicas durante su etapa educativa hasta hace sólo tres décadas, hoy se matriculan muchas más mujeres que hombres en la universidad, y seis de cada 10 titulados universitarios son mujeres.


Aquí como en todos los países desarrollados la integración de la mujer afecta a todos los aspectos, también el número de mujeres en la red ya sobrepasa al número de hombres y además es la población femenina la que navega con más frecuencia, según un estudio realizado por el Centro para el Futuro Digital de la Universidad de California del Sur, referido a la población de los Estados Unidos, a partir de los tres años de edad.


Sin embargo, no es oro todo lo que reluce , y como ejemplo vemos que a pesar de que las mujeres españolas acaban sus estudios con mejores notas que los hombres, a la hora de su integración laboral se sigue encontrando con graves dificultades, estimándose que, a diferencia de otros países europeos, el salario medio femenino es un 19% menor al masculino.


En los países occidentales podemos presumir, sin lugar a dudas, de una situación de igualdad legal, pero ni mucho menos, de haber erradicado la discriminación de nuestras vidas.


EL PANORAMA se complica más si tenemos en cuenta que La mayoría de los 1.500 millones de personas que viven con 1 dólar o menos al día son mujeres , y que la brecha que separa a hombres y a mujeres, atrapados en la pobreza, ha seguido creciendo en los últimos diez años, de manera que en todo el mundo las mujeres ganan de media el 50% que los hombres. Es lo que llamamos la feminización de la pobreza , un fenómeno reconocido en la Conferencia de Beijing, y que vincula ciertos aspectos de la pobreza al género. Siempre un escalón por debajo del hombre, la mujer continúa en pleno siglo XXI padeciendo una situación legal prácticamente de esclavitud, que la limita en sus libertades en muchos países, y no en pocos carece de acceso adecuado a la educación.


Los asesinatos por violencia de género no son más que una forma de expresión de los tradicionales crímenes de honor, practicados habitualmente en países de corte machista, mientras que en otros la lapidación por adulterio está recogida incluso en el código penal. ¿Y cómo llamarle a la mayor aberración que cada año padecen miles de niñas y adolescentes, sometidas a la terrible mutilación genital conocida como ablación del clítoris?


Pero la lista continúa porque en los países pobres son numerosas las mujeres que mueren en infrahumanas condiciones, víctimas de rudimentarios partos, y del sida. Y hoy por hoy todavía se utiliza la violación de mujeres como parte de la estrategia bélica de los pueblos invasores sobre los invadidos.


Mujeres oprimidas a las que el Protocolo a la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos sobre los Derechos de la Mujer en Africa , --ratificado inicialmente por Benin, Cabo Verde, Comoros, Djibouti, Gambia, Lesoto, Libia, Malawi, Mali, Mauritania, Mozambique, Namibia, Nigeria, Ruanda, Senegal, Sudáfrica y Togo-- tiende una mano estableciendo, por vez primera internacionalmente, el derecho al aborto médico, en caso de que el embarazo sea consecuencia de una violación o de una relación incestuosa, o cuando la continuación del embarazo ponga en peligro la salud o la vida de la madre, y reivindicando explícitamente la prohibición legal de la mutilación genital femenina. Mujeres también, aunque parezca mentira, del siglo XXI.

MILAGROSA Carrero

sábado, junio 16, 2007

La razón del más violento

El Periódico Extremadura 16/06/2007


Las guerras son como las infecciones, difíciles de aislar. Tanto que en los cuatro años posteriores al 11-S ha habido al menos diez mil actos terroristas con 37.000 heridos y 18.000 muertos.


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Extremadura al día
14/06/2007

Socialdemocracia.org

El riesgo de acabar rigiéndonos por la ley de la selva será más próximo cada vez que se imponga la razón del más violento

He leído en la prensa que cuatro mezquitas suníes acaban de ser atacadas en respuesta a la destrucción de dos minaretes chiíes, que Hamás ha volado un túnel situado debajo de un cuartel de las fuerzas de seguridad de Al Fatah matando a varias personas, que al menos diez personas han muerto tras una enorme explosión sucedida cerca de una playa en el centro de Beirut, que la bebé de seis meses que el pasado domingo ingresó en el hospital Sant Joan de Déu de Barcelona tras ser presuntamente maltratado deberá ser operada de una fractura en el parietal izquierdo, y que tres menores de entre 14 y 15 años han sido detenidos en Valencia por su supuesta implicación en una pelea registrada junto a un instituto de Secundaria, en la que resultó herido de gravedad, por puñalada, otro chico de 16, ingresado con pronóstico reservado en el hospital La Fe.


La lista continúa y ya son 53 las mujeres asesinadas en nuestro país por violencia de género.


En medio de las grandes urbes, de la impresionante tecnología que hemos llegado a dominar, y del vertiginoso desarrollo de las nuevas tecnologías, la violencia sigue siendo el método de imposición más utilizado.


En los últimos años hemos visto como los conflictos bélicos asolaban Africa y el desastre de la guerra ha azotado a Angola, Burundi, el Chad, Congo, Liberia, la República Democrática del Congo (antes Zaire), Ruanda, Sierra Leona, Somalia, Sudán, Costa de Marfil, Kenia, Nigeria y Uganda.


TANTO EN los países africanos como en Oriente Medio, otra zona terriblemente castigada por la violencia, la principal causa de conflictos son los intereses económicos, especialmente el control sobre el petróleo, no en vano las reservas petroleras de Irak son las segundas más grandes del planeta después de las de Arabia Saudita.


Porque cuando se trata de mantener el control sobre las materias primas, o mantener los precios, el Gobierno de Estados Unidos no ha tenido inconveniente en ofrecer apoyo a dictaduras como Arabia Saudita, Indonesia, Zaire; luchar contra democracias como en Chile y Nicaragua; o inventarse los pretextos más pintorescos para justificar una guerra como la de Irak.


Pero las guerras son como las infecciones, difíciles de aislar, y así en los cuatro años posteriores al 11-S ha habido al menos diez mil actos terroristas con 37.000 heridos y 18.000 muertos.


Cinco mil años de historia nos han servido para disponer de las armas más destructivas y los escudos antimisiles más sofisticados, pero no para desterrar de nuestra caja de herramientas la más obsoleta de todas, la violencia, una conducta que no siendo nueva, ni mucho menos, llama poderosamente nuestra atención por el contraste con nuestro mundo desarrollado.


Y mientras los padres maltratan a los hijos con el pretexto de educarlos, los hombres usan la violencia contra las mujeres con la intención de ejercer sobre ellas su control, los adolescentes acosan a los compañeros que no se ajustan al patrón establecido por el grupo, y los países poderosos invaden a los débiles generando conflictos que los justifiquen, hay quien no ve bien que nuestro sistema educativo incorpore, con carácter obligatorio, una nueva asignatura que trate de educar a los niños y adolescentes en el ejercicio de sus derechos y de sus libertades, enseñándole valores democráticos, derechos humanos, tolerancia, solidaridad y conservación de la naturaleza.


Entre educar en el respeto, la pluralidad, y el diálogo, como método de resolución de conflictos, o dejar que nos invada un modelo de sociedad que basa su sistema de relaciones en el uso de la violencia, y que hace del uso de las armas un derecho constitucional, yo francamente me inclino por lo primero.


De no lograr que prevalezca nuestro sistema de valores, mal asunto para los niños, para los pobres, para las mujeres, para los viejos, para los débiles y en general para los diferentes, porque el riesgo de acabar rigiéndonos por la ley de la selva será más próximo cada vez que se imponga la razón del más violento.

Milagrosa Carrero
*Profesora

martes, junio 12, 2007

Entre la frustración y el miedo



"La culpa es de Zapatero". Culpar al Presidente del Gobierno del fin de la tregua siempre es más práctico que culpar a ETA, por razones evidentes, y sobre todo, porque hemos comprobado que a Zapatero se le puede zaherir, difamar, e insultar tranquilamente sin que tome represalias. Bien claro lo han tenido los políticos de la oposición, tras tres años, sin un segundo de "tregua", en sus continuas agresiones verbales contra él. Pero lo más curioso es que esta "ocurrencia" de echar la culpa al gobierno, sobre la decisión de ETA de acabar con la tregua, no es patrimonio de los que atacaron el proceso de paz, si no que muchos de los que lo han apoyado también culpan al ejecutivo por un política que consideran mojigata con respecto a las negociaciones del proceso de paz.

Y así de un lado tenemos a la izquierda, que le achaca al gobierno su excesivo afán por mostrarse conciliador con la oposición, diríase que cediendo ante las presiones del partido opositor, a la hora de adoptar medidas claras en la negociación con la izquierda Abertzale, y hasta acusándolo de haber desperdiciado la confianza depositada en él por la mayoría de los españoles, y las expectativas puestas por todos en alcanzar la paz. Y de otro lado está esa minoría pepera que ha estado atacando duramente la política antiterrorista del Gobierno, desde el primer momento en que se abrió el proceso de paz, posicionándose, incluso, en contra del conjunto mayoritario restante de fuerzas parlamentarias; Una minoría que en ningún momento han apoyado al Presidente en la dura labor de negociar la paz, y que ahora parecen alegrarse de que el proceso no haya llegado finalmente a buen puerto, e incluso se permiten exigirle una rectificación por el hecho de haber intentado, al igual que sus predecesores, acabar con la violencia terrorista de ETA.

Vistas así las cosas, la culpa es del gobierno, porque si hubiera cerrado los ojos ante la posibilidad de una paz, esperada por todos, jamás habría fracasado en el intento, aunque a día de hoy, fueran unos cuantos más los españoles que lloraran a sus seres queridos, y el resto, victimas todos del terrorismo, no hubiéramos podido, en ningún momento, despegarnos, de encima, la losa del miedo. Y vistas del revés, "la culpa es igualmente del Gobierno" - ¡no faltaría más!- porque con una mayoría parlamentaría y el apoyo incondicional del Congreso para legislar, se ha dejado amilanar supuestamente por el PP, sin atreverse a permitir la reconversión de la Izquierda Aberzale a las formas de lucha legales propias de los cauces democráticos, aunque ello hubiera significado una nueva Ley de Partidos.

El Gobierno de Zapatero, como antes hicieron el de Suárez, el de Felipe González, y el de José María Aznar, se ha atrevido a arriesgarse a ganar o a perder, el soñado proyecto de la paz, en el momento más propicio, y quizá lo hubiera conseguido, de haber calculado bien a quien tenía enfrente, que en esta ocasión, desgraciadamente para todos los demócratas, no ha sido sólo a ETA, si no al mismísimo aparato jerárquico del PP, en su faceta más desaprensiva, y no me refiero a la militancia, algunos de los cuales han manifestado públicamente su vergüenza por el uso electoralista que sus líderes han hecho del proceso de paz, sin reparar en la tremenda responsabilidad en la que incurrían con esta actitud, ni en las consecuencias que tendrá en las vidas de unos cuantos españoles -muchos ya sometidos nuevamente a la escolta, y a otras precauciones-, por no decir de todos.

Conservo sinceramente la esperanza de que al anuncio de fin de la tregua, no le siga ningún atentado. ¿Quien puede no desear que no haya más muertos ni más heridos, ni más gente que sufra, ni una sola nueva víctima de ETA?Hoy muchos andan en busca de un culpable que acalle sus conciencias, mientras tanto el gobierno necesita, en su intento, el apoyo unánime de toda la sociedad, y no pocos andamos, sin saber como aportar nuestro granito de arena, entre la frustración y el miedo.

lunes, junio 04, 2007

La Tierra despellejada



Extremadura al día

Socialdemocracia.org



04/06/2007 Dicen que no hace tanto un mono podría atravesar la península Ibérica saltando de árbol en árbol sin tocar el suelo. Eso era antes de que la costa estuviera superpoblada, y las grandes urbes salpicaran el mapa de la piel de toro. Antes de que Europa se convirtiera en un gigante punto iluminado en la oscuridad de la noche, y antes incluso de que la deforestación amenazara con la extinción de los grandes bosques tropicales del planeta.


En vísperas del Día de la Tierra, que se festeja mañana, 5 de junio, comprobamos, ya en las reuniones preparatorias de la futura cumbre del G-8, la inútil lucha de Alemania --que este semestre preside la UE-- para que el país más industrializado del planeta, que no es otro que EEUU, se comprometa a recortar sus emisiones de dióxido de carbono a partir del 2012, dentro del marco del protocolo de Kioto.


Se discute sobre las causas del cambio climático y sobre el impacto ambiental del mundo desarrollado, pero no hace falta estudiar una ingeniería para darse cuenta de que la piel de la Tierra se resquebraja y cambia a un ritmo verdaderamente vertiginoso, que escapa a nuestro control, y sin que nadie sepa con certeza hasta qué punto este deterioro pueda llegar a ser irreversible para el planeta. Carreteras, autopistas, tendido eléctrico, y redes ferroviarias surcan la superficie, e inmensas aglomeraciones urbanas iluminan el perfil de las costas y convierten en verdaderos faros nocturnos a las grandes urbes cada noche.


SIN LUGAR a dudas la superpoblación es el problema más grave que acucia al planeta. La población mundial aumenta a un ritmo tan alarmante que tras tardar 16 siglos para duplicarse hasta 500 millones, hace 2.000 años, ahora se duplica cada solo 35 años. En la actualidad casi 6.000 millones de personas habitan la Tierra, más de 4.000 millones de ellas en la pobreza. Personas que necesariamente necesitan cubrir sus necesidades crecientes de agua alimentos, y energía.


Pero si el problema de la demanda de recursos que requiere esa creciente población es de por sí importante, se agrava aún más por la falta de un paralelismo entre la demanda de recursos y su producción masiva.
No hace tanto que cada uno tenía su leña, su pan, sus gallinas, su vaca, su cerdo, y su huerta. Tampoco existían electrodomésticos ni vehículos a motor. Ahora no hay más que salir a la carretera un día de diario para comprobar la cantidad de camiones y otros vehículos que transportan las diferentes mercancías para abastecer el mercado. Las producciones de alimentos recorren cientos, a veces miles de kilómetros para llegar a sus mercados de destino. Lo mismo sucede con los electrodomésticos, los coches, o la ropa. El combustible se quema sin conciencia de que esto conlleve grandes complicaciones.


Son características fundamentales de un sistema que basa su funcionamiento en un continuo crecimiento poblacional, asociado al imparable aumento de la producción. Es la llamada sociedad de consumo , base del sistema capitalista, que premia el derroche, incitándonos a cambiar de ropa cada temporada, a comprar un móvil nuevo cada 18 meses, un ordenador cada tres años, un coche cada 5, una lavadora cada 8, y un frigorífico cada 10. Un sistema que inventa continuamente productos diferentes, y que llega a generarnos necesidades inexistentes para arrastrarnos al vértigo consumista.


Un sistema que ha acabado con la mayor parte de los bosques primarios del planeta, ecosistemas amenazados donde residen dos terceras partes de la biodiversidad terrestre, a veces para explotarlos como campos de cultivo de soja, para transformarlos en urbanizaciones, o simplemente para usar la madera, también base del papel.


Un sistema que, a base de explotar una mínima parte de las variedades vegetales de alimentos, está contribuyendo a acabar con la biodiversidad.
Un sistema que no respeta los ecosistemas naturales, con la consiguiente extinción irreversible de muchas especies.


Hablar de limitar las emisiones de dióxido de carbono no tiene sentido sin pensar en frenar la carrera consumista, y el continuo despilfarro de productos, de papel publicitario, o de embalajes. Cada papel, cada par de deportivas, cada neumático, nos obligan a gastar energía, generalmente obtenida de la quema de hidrocarburos, que liberan gases responsables del efecto invernadero, en su producción y en su transporte, y producen además residuos al fabricarlos y al desecharlos. El sistema de libre economía de mercado no parece que le siente bien a la Tierra, y para empezar habrá que cambiar la mentalidad, y mimarla, con cuidado de no rozarla mucho, porque de momento está despellejada.



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domingo, junio 03, 2007

Barreras no arquitectónicas




02 jun 2007

El día veintisiete de mayo, día nacional del celiaco normalmente, vivimos un proceso electoral, causa del desplazamiento de esta conmemoración al domingo 3 de mayo. Las protagonistas de la jornada fueron las urnas, pero por cada una de ellas hubo de constituir una mesa. Han sido miles los ciudadanos que han tenido el orgullo de participar en este laborioso proceso, desde la constitución de la mesa hasta el final del escrutinio, y la firma de actas. Mi hija mayor, enferma celiaca sometida a dieta sin gluten, participó por primera vez, como interventora, en el evento. Para comer había unos espléndidos bocadillos, de pan de trigo, puro veneno para el celiaco. Pudo participar, casi como un ciudadano más, porque yo me encargué personalmente de su comida. Aquella misma noche al acabar el escrutinio fuimos a celebrar los resultados, pero ella después de estar más de 15 horas pegada a al mesa, apenas estuvo cinco minutos en la fiesta, porque como casi siempre, entre las bandejas de "tapas",no había ninguna con alimento aptos para enfermos con dieta sin gluten.
Claro que fue peor la "desintegradora discriminación"" a la que se vio sometida mi hija pequeña cuando en su instituto, hace unos días, decidieron realizar un desayuno mediterráneo, actividad que naturalmente, y a pesar de conocer sobradamente la naturaleza del problema, nadie se molestó en diseñar accesible a estos enfermos, y en la que ellos no podían participar.
Me dolió como madre, máxime porque como profesional de la enseñanza he diseñado muchas actividades escolares y extraescolares para mis alumnos, pensando siempre en la integración, y como muchos de mis compañeros, he visto trasladar al piso bajo a todo un grupo de veinticinco niños, para que uno de ellos, lesionado con un esguince, pudiera asistir a clase, y he realizado adaptaciones curriculares para alumnos ciegos, sordos, y disminuidos intelectuales, siempre procurando su adaptación. Y sin embargo he tenido que ver a mis hijas de frustración en frustración cada vez que a la maestra se le ocurría llevar higos con nueces, o a la asociación de padres preparar chocolate con churros, sin ni siquiera consultar las posibles adaptaciones para los celiacos, y a pesar de que presumimos de educar en la integración y de eliminar las barreras.
Estas situaciones no son nuevas, ni mucho menos esporádica, para el enfermo celiaco. Yo he visto padecer a mis hijas esta forma de discriminación desintegradora desde el mismo día del diagnóstico de la enfermedad, y jamás he podido llevarlas a las fiestas de la Asociación de vecinos, cuya cuota pago religiosamente, ni a las fiesta de su propio Colégios, ni a la del Instituto, ni a la cena de apertura de campaña del partido, ni a la comida de cierre de la misma, ni a comer roscas de anís en las Candelas, San Blas, y Santa Lucía, ni a comer rosquillas en los carnavales medievales de Cáceres, y aunque curiosamente todavía corremos, para nada, detrás de la cabalgata de reyes, recogiendo los caramelos que tiran sus majestades, el ayuntamiento ningún año se preocupa de que sean para celiacos.
Claro que hasta los más allegados siguen sin entender la diferencia que existe entre un celiaco y un vegetariano. El desconocimiento en este tema es tal, que la mayor parte de la gente cree que la dieta sin gluten, lejos de ser el único tratamiento conocido para evitar gravísimas consecuencias sobre la salud del celiaco, es para él una opción. Y sin embargo no entiendo que el mismo espíritu que nos ha animado a exigir unas mínimas condiciones de accesibidad a edificios y viviendas, y a dotar a los espacios públicos de rampas y ascensores que permitan el acceso -también en coches y sillas de ruedas-, y nos invita a traducir al lenguaje de los signos las retransmisiones importantes, como la del debate del estado de la nación, o el de las comunidades autónomas, ni siquiera nos plantea problemas de conciencia a la hora, no ya de discriminar al celiaco, si no de impedirle el acceso a las miles de actividades basadas en la ingesta de alimentos, que son la mayoría de las lúdicas.
Migas con chocolate para todos, o paella y carne, y si alguien tiene problemas de acceso, hasta el lugar, se estudia el emplazamiento del evento, pero si hay un celiaco, da lo mismo que no pueda realizar la actividad - que entre una hora más tarde ese día....o que se busque la vida-, porque no existe conciencia de la falta de accesibidad que esta circunstancia implica, y nadie se molesta en tomar las medidas compensatorias oportunas para derribar esas barreras no arquitectónicas.

lunes, mayo 28, 2007

Hartura de Campaña

Vara tiende su mano al PP para pactar los temas de más interés. Vara e Ibarra se abren paso entre los cientos de personas que tomaron la sede regional del PSOE.

Vara amplía el poder del PSOE con dos escaños más de los que tenía.Fernández Vara recibe las felicitaciones de sus compañeros.

Con mítines, entrevistas, inauguraciones, fotografías, o reuniones, los candidatos han llenado durante 15 días los espacios, y no me refiero solo a los periódicos, la radio y la televisión, sino también a los físicos, desde las calles de los barrios, hasta las sedes de asociaciones, colegios profesionales, y demás colectivos, que han tenido que superar un maratón de visitas de los políticos y aspirantes, de cada uno de los hasta 3.099 partidos inscritos actualmente en el registro, no todos, por fortuna, en los mismos lugares.Y hablando de medios y de espacios, la estrella ha sido el ciber-espacio, abarrotado de periódicos digitales, web, foros, chats y blogs políticos, donde particulares, candidatos y grupos, has vertido sus opiniones, críticas, programas, comentarios, artículos, y réplicas, todo ello hasta la saturación.
Al final de la campaña mucha gente está harta de no ver ni oír en las noticias más que referencias a los últimos actos de la campaña, de toparse cada vez que abren un periódico con encuestas y resultados de encuestas, de escuchar "promesas", de ver fotos de políticos sonrientes besando a los niños o abrazando al ciudadano de a pié, etcetera.
En otro escalón de la participación, y aun más cansados, están esos miles de ciudadanos, que de manera totalmente altruista y a sabiendas de que su esfuerzo pasará desapercibido, colaboran en las campañas de los diferentes partidos políticos, lo mismo pegando carteles, que rellenando sobres, repartiendo publicidad, o posteando en sus blogs para favorecer a sus candidatos. Porque aunque parezca mentira, y a estas alturas, todavía se cuentan por decenas los militantes y simpatizantes de las diferentes opciones políticas que dedican su tiempo libre en hacer campaña desinteresadamente, a pesar del asociado gasto en móvil, en gasolina, comidas, cenas, tapéo y varios.
Pero el más implicado en las campañas, y con más motivos para estar extenuado es el político, al que sin duda le toca el papel "del malo de la película". Contra el político, no existe la piedad. Es despreciado, descalificado, insultado incluso, con una ligereza desaprensiva. De los políticos se suelen hacer juicios de valor, generalizando a partir de casos puntuales, siempre inmorales, y que nada tienen que ver con la mayoría, se machaca la imagen de cualquier persona que se meta en política, por muy honrada que sea. Y aunque desconozco la razón me consta que muchos piensan que al político se le paga para aguantar "lo que le"echen", ofensas incluidas.¡Pobres políticos que acabando la campaña andan con la voz rota, de un lado para otro, y sin tiempo para la pareja, ni para los hijos, ni para hacer la media hora de ejercicio que requiere una visa sana, y no me atrevo a imaginar si para comer y dormir como es debido, mientras encajan estoicamente los golpes de "contienda" de "ciertos" contrarios y de algunos desaprensivos!.
Y sin embargo el político es tan víctima como el votante, de un sistema con ritos desproporcionados, que como "las rebajas", las actuales fiestas navideñas, o San Valentín, se desarrollan en procedimientos globalizados de consumo, prácticas generalizadas en todos los países desarrollados, marcadas un estilo consumistas, valga la redundancia, propio del mundo en el que nos movemos.
Y a quien le pueda parecer que los políticos son sádicos que se deleitan en torturar a los votantes con sus insistentes mensajes, o "masocas" que disfrutan dejándose la piel en las campañas le pediría "compasión" o una pizca de sentido crítico, que ayuda mucho a que los juicios sean, lo que venimos llamando, de sentido común, porque esos políticos que hoy se ven obligados a utilizar los recursos del mercado, para vender su "producto" con las más sofisticadas técnicas del "márqueting" serán su tabla de salvación en las siempre arrolladoras economía de mercado que nos intenta arrastrar.Y dicho esto, me sumo al sentir general de las sufridas masas y no me voy sin alegrarme de que, por fin, acabe la prueba, tan harta como todos de campaña.

Milagrosa Carrero

sábado, mayo 19, 2007

Padres maltratados

16 may 2007

Víctimas y verdugos, cada día saltan a los medios de comunicación más casos de adolescentes y jóvenes, cuando no niños, que levantan sus manos inocentes contra sus propios progenitores.

Ha sido la desesperada solicitud de unos padres de Gijón al Gobierno asturiano para que se haga cargo temporal de la custodia de su hija de trece años por sentirse incapaces de educarla, la que ha desencadenado la polémica.
El caso de esta adolescente, Susana , no es tan extraordinario como podría parecer, y se refleja en los análisis de la fundación PRODENI (Pro Derechos del Niño y la Niña) --organización española, no gubernamental, y sin ánimo de lucro, que tiene su sede central en Málaga--, en los cuales se plasma el progresivo aumento del número de padres maltratados por menores, que ha pasado del 12% durante el periodo comprendido del 1997 al 2000, a un 28%, sólo entre el 2002 y el 2003.

Son padres sometidos a desobediencia, menosprecio, burla, voces, chantajes, humillaciones, y hasta a agresiones físicas, en los casos más lacerantes, por parte de sus vástagos, niños maleducados generalmente, que acostumbrados a permitirse elementales gestos violentos desde edades tempranas, pueden evolucionar a otros de mayor gravedad si no se corrigen a tiempo.

Los casos contabilizados son la punta del iceberg de un problema más amplio, del que oímos quejarse diariamente a gran parte de los padres actuales, una generación que nos criamos convencidos que de que cuando fuéramos padres comeríamos huevos , y que hemos querido evitar a nuestros hijos, no sé con cuánto acierto, la estricta disciplina y la austeridad con que nos educaron a nosotros. Esos padres que, aunque en su infancia, iban al colegio cargados de libros, a veces sin cartera, ahora os encontraréis acompañando y recogiendo a los niños hasta, y desde, la puerta del colegio, para que ni siquiera les pese la mochila, los mismos con los que coincidiréis por las tarde cuando acompañan a sus hijos a las actividades extraescolares, padres abnegados que se comportan con los hijos como camareros , por no decir como criados, y hasta como esclavos, y que frecuentemente renuncian a cubrir sus propias necesidades para que al niño no le falte la última videoconsola, el último móvil o el último ordenador.

POR ALGUN mecanismo que no me atrevo a precisar hemos pasado de la zapatilla en el culo y la regla en la mano, con que cualquiera podía castigar al niño en anteriores generaciones, a situarlo en una especie de burbuja intocable desde donde una cierta impunidad le permite hacer y deshacer a su antojo.

Por añadidura, si antes la educación era un compromiso de toda la comunidad y cualquiera se permitía reprender o corregir a los menores, a veces con un cachete , ahora nadie osaría increpar a un niño por la calle aunque lo vea haciendo algo malo o peligroso, como fumar o beber. La educación ha pasado a considerarse responsabilidad exclusiva de padres y maestros .

Tampoco está ya en manos de padres y educadores el control de los mensajes educativos que recibe el niño. En efecto hay un antes , del desarrollo de los medios de comunicación de masas, cuando los niños escuchaban cada día los mismos mensajes, repetidos hasta la saciedad, por cada uno de los vecinos y familiares, y un después , donde nadie podría determinar cuántos mensajes recibe un niño, ni aun menos sus contenidos, en solo 24 horas de su vida cotidiana. Desgraciadamente sí estamos en posición de asegurar que gran parte de ellos son violentos y fomentan las formas más agresivas de competitividad. Ni qué decir tiene que en su abundancia y variedad han de ser además necesariamente contradictorios. Nada menos educativo.

Y así nos encontramos que sin herramientas coercitivas de tipo alguno ni el más mínimo control sobre la información que llega a las infantiles mentes de nuestros niños, nunca hasta ahora los padres hemos tenido tan difícil educar a un hijo. Y un día nos vemos obedeciendo sus órdenes y otro aguantando sus desprecios sin tener muy claro a dónde acudir ni cómo solucionarlo sin ayuda. Son problemas nuevos que requieren soluciones diferentes, si es posible en la raíz del problema, el contenido de la información, y ofreciendo, como tratamiento sintomático, terapia familiar gratuita como un servicio público más. Un plan de choque, una estrategia global, que invierta la tendencia, y nos evite convertirnos en padres maltratados.

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martes, mayo 08, 2007

Turquía entre dos mundos

04/05/2007

Este país, cuya democracia data de 1923, miembro de las Naciones Unidas, de la OTAN, de la OCDE, y del Consejo de Europa, y que aspira a formar parte de la Unión Europea, no parece dispuesto a dejar que sea arrollado el principio de Estado laico, sobre el que se asienta su Constitución.

Tras la crisis de Gobierno desatada por el fracaso del islamista Abdulá Gül , en su intento de alcanzar el respaldo parlamentario, el temor a una creciente islamización del Estado ha sacado al pueblo a la calle, mientras sus representantes, ahora en la oposición, han recurrido al Tribunal Constitucional utilizando todos los recursos legales a su alcance, para que no se fuerce una investidura del islamista, que de hecho no ha conseguido la mayoría de dos tercios de la Cámara que la ley exige.

Más taxativo ha sido el ejército que, posicionándose con el sector pro-OTAN que ampara y defiende la laicidad del Estado, ha dicho que intervendrá "si se vulneran los principios constitucionales que marcan una clara separación entre religión y Estado".

ESTE ES el resultado de unas elecciones democráticas en un país libre, y entrecomillo el término democráticas porque no sería la primera vez que en unos comicios teóricamente democráticos hubiera alcanzado el poder un partido radical que impusiera prácticas absolutamente antidemocráticas, y acabara con la igualdad y las libertades. De ahí la importancia de una buena ley de partidos que impida la participación electoral a aquellos grupos que no acepten el sistema, a pesar de que su aplicación, aunque lo parezca a posteriori, no sea nada sencilla, y aun menos, cuando la mitad del electorado pertenece a este colectivo.

Turquía se agita entre dos aguas, las de Europa y las del mundo islámico. Mientras los grandes capitales del país respaldados por el grueso de los campesinos, aferrados a la tradición, apoyan el regreso de un Estado islamista, la otra mitad de la población, funcionarios, militares y la gran clase media, defienden desesperadamente la laicidad del Estado.

Para Europa Turquía es el dique de contención de un integrismo islámico, incompatible con nuestros planteamientos de igualdad, y de separación de los poderes civil y religioso en que nos basamos, pero es también su principal socio comercial.

Una islamización del Estado, alejaría a Turquía definitivamente de los principios sobre los que asentamos el estado democrático, y daría, en cualquier caso, al traste con sus posibilidades de integración en la Unión Europea, cuyos indudablemente simbióticos beneficios derivados quedarían bloqueados.

Me comentaba un amigo la emoción que le causaba el desesperado clamor de la mitad laicista de la población turca ante el riesgo de perder su sistema de libertades, toda una lección de lucha por la democracia a los adormecidos, en su bienestar, pueblos de Europa. Una emoción que yo, sin despreciar el impacto económico de una posible involución turca, también comparto.

Pero si una cosa tengo clara es que Europa tiene que apoyar incondicionalmente a los hombres y mujeres de Turquía que hoy defienden su Carta Magna.

No podría permanecer, aunque quisiera, indiferente ante estos cambios. Una mezcla de tristeza, de admiración y de miedo me aproxima a estos turcos, hombres y mujeres, que son ya parte de Europa, y especialmente a estas últimas, para cuyos derechos espero todo el apoyo internacional que se merecen, que se están ganando, y que su dignidad humana les confiere.