Mostrando entradas con la etiqueta malos tratos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta malos tratos. Mostrar todas las entradas

domingo, agosto 10, 2008

REDOMADOS MACHISTAS …


Los podéis ver descansando en las terrazas, o paseando al perro por las avenidas. Estarán entre las filas de vuestros enemigos y, entre las de vuestros propios compañeros e incluso amigos. A la mayoría de las mujeres os tocarán de padres, hermanos, novios, compañeros, o amantes.

Ahí tenemos a otras siete mujeres asesinadas en siete días, para empezar otro agosto siniestro entre el horror, y la vergüenza.

Pero sin llegar a estos luctuosos y llamativos extremos la mayoría de los machistas, que desgraciadamente todavía cuentan por millones, “afortunadamente” se conforman con machacar la vida de sus víctimas –todas las féminas de su entorno-, ahogándolas, reprimiéndolas, censurándolas, coartándolas o embadurnándolas con una pegajosa pátina de falsa paternidad.

Son los mismos que consideran un motivo ornamental el artículo 14 de la CE, que establece, de modo explícito y formal que “los españoles son iguales ante la Ley”, prohibiendo la discriminación por motivos de nacimiento, raza, sexo, religión, u opinión; Los mismos que se negaron a aprobar la ley de igualdad e incluso recurrieron al Constitucional los artículos referidos a la paridad en las listas electorales, y me refiero, para los olvidadizos, al recurso perdido por el PP frente al Tribunal Constitucional; Son los que se empeñan en ignorar la existencia de una Ley de Igualdad que impone la paridad en las listas electorales y la presencia 'equilibrada' de ambos sexos en los Consejos de Administración de las grandes empresas. Son los redomados machistas enconados en la derecha reaccionaria, y también aquellos “intelectualoides” que, con un no poco estudiado aspecto desenfadado y aire moderno, presumen de izquierdosos, mientras siguen enfrascados en sus misóginos repartos de sillones allá donde se encuentran.

Curiósamente se me viene a la memoria el reciente nombramiento del Secretario de Organización de IU Extremadura que rompiendo todos los planteamientos ideológicos de la VIII Asamblea General Federal, perpetua la estructura machista de su élite regional, nombrando a otro hombre, el compañero Joaquín Paredes, como segundo de a bordo del Coordinador regional, Pedro Escobar, consolidando de nuevo la eterna estructura insistentemente repetida en la mayoría de los Consejos Políticos Locales , fruto de unas asambleas integradas casi en su totalidad por hombres y diseñadas por y para ellos.

Esos “redomados machistas” son los que soportan y justifican el sistema, los que por cremallera entienden un simple complemento de sastrería por donde pasar “sus partes”.

Milagrosa Carrero Sánchez

sábado, mayo 19, 2007

Padres maltratados

16 may 2007

Víctimas y verdugos, cada día saltan a los medios de comunicación más casos de adolescentes y jóvenes, cuando no niños, que levantan sus manos inocentes contra sus propios progenitores.

Ha sido la desesperada solicitud de unos padres de Gijón al Gobierno asturiano para que se haga cargo temporal de la custodia de su hija de trece años por sentirse incapaces de educarla, la que ha desencadenado la polémica.
El caso de esta adolescente, Susana , no es tan extraordinario como podría parecer, y se refleja en los análisis de la fundación PRODENI (Pro Derechos del Niño y la Niña) --organización española, no gubernamental, y sin ánimo de lucro, que tiene su sede central en Málaga--, en los cuales se plasma el progresivo aumento del número de padres maltratados por menores, que ha pasado del 12% durante el periodo comprendido del 1997 al 2000, a un 28%, sólo entre el 2002 y el 2003.

Son padres sometidos a desobediencia, menosprecio, burla, voces, chantajes, humillaciones, y hasta a agresiones físicas, en los casos más lacerantes, por parte de sus vástagos, niños maleducados generalmente, que acostumbrados a permitirse elementales gestos violentos desde edades tempranas, pueden evolucionar a otros de mayor gravedad si no se corrigen a tiempo.

Los casos contabilizados son la punta del iceberg de un problema más amplio, del que oímos quejarse diariamente a gran parte de los padres actuales, una generación que nos criamos convencidos que de que cuando fuéramos padres comeríamos huevos , y que hemos querido evitar a nuestros hijos, no sé con cuánto acierto, la estricta disciplina y la austeridad con que nos educaron a nosotros. Esos padres que, aunque en su infancia, iban al colegio cargados de libros, a veces sin cartera, ahora os encontraréis acompañando y recogiendo a los niños hasta, y desde, la puerta del colegio, para que ni siquiera les pese la mochila, los mismos con los que coincidiréis por las tarde cuando acompañan a sus hijos a las actividades extraescolares, padres abnegados que se comportan con los hijos como camareros , por no decir como criados, y hasta como esclavos, y que frecuentemente renuncian a cubrir sus propias necesidades para que al niño no le falte la última videoconsola, el último móvil o el último ordenador.

POR ALGUN mecanismo que no me atrevo a precisar hemos pasado de la zapatilla en el culo y la regla en la mano, con que cualquiera podía castigar al niño en anteriores generaciones, a situarlo en una especie de burbuja intocable desde donde una cierta impunidad le permite hacer y deshacer a su antojo.

Por añadidura, si antes la educación era un compromiso de toda la comunidad y cualquiera se permitía reprender o corregir a los menores, a veces con un cachete , ahora nadie osaría increpar a un niño por la calle aunque lo vea haciendo algo malo o peligroso, como fumar o beber. La educación ha pasado a considerarse responsabilidad exclusiva de padres y maestros .

Tampoco está ya en manos de padres y educadores el control de los mensajes educativos que recibe el niño. En efecto hay un antes , del desarrollo de los medios de comunicación de masas, cuando los niños escuchaban cada día los mismos mensajes, repetidos hasta la saciedad, por cada uno de los vecinos y familiares, y un después , donde nadie podría determinar cuántos mensajes recibe un niño, ni aun menos sus contenidos, en solo 24 horas de su vida cotidiana. Desgraciadamente sí estamos en posición de asegurar que gran parte de ellos son violentos y fomentan las formas más agresivas de competitividad. Ni qué decir tiene que en su abundancia y variedad han de ser además necesariamente contradictorios. Nada menos educativo.

Y así nos encontramos que sin herramientas coercitivas de tipo alguno ni el más mínimo control sobre la información que llega a las infantiles mentes de nuestros niños, nunca hasta ahora los padres hemos tenido tan difícil educar a un hijo. Y un día nos vemos obedeciendo sus órdenes y otro aguantando sus desprecios sin tener muy claro a dónde acudir ni cómo solucionarlo sin ayuda. Son problemas nuevos que requieren soluciones diferentes, si es posible en la raíz del problema, el contenido de la información, y ofreciendo, como tratamiento sintomático, terapia familiar gratuita como un servicio público más. Un plan de choque, una estrategia global, que invierta la tendencia, y nos evite convertirnos en padres maltratados.

enviar
imprimir
valorar
añade a tu blog

domingo, enero 28, 2007

La primera


¿Y por qué no son los maltratadores los obligados a irse a un centro de acogida que controle que cumplan el alejamiento?.
MILAGROSA Carrero

Extremadura la Día

23 ene 2007



Estoy harta de eufemismos que suavizan la realidad llamando violencia de género al asqueroso machismo de toda la vida, que desprecia el valor de la vida de la mujer.

Y no debería quejarme porque el año ha empezado con 20 días de respiro, sin ningún asesinato de mujeres a manos de sus compañeros o excompañeros sentimentales, cuando la media del 2006 ha sido de una mujer asesinada, por el que se cree su dueño, cada 5 días. Es más, si contamos a las mujeres que víctimas de la violencia machista han sido asesinadas por otros familiares; los casos de niñas y jóvenes que no alcanzan la mayoría de edad; los de prostitutas; los insuficientemente documentados, etcétera han sido 110 las vidas de mujeres cobradas en nuestro país por la barbarie machista el pasado año, lo que supone una media de una mujer asesinada cada tres días.

Llamemos a las cosas por su nombre. Admitamos que el atrevimiento de miles de hombres a declarar que una mujer es suya para siempre, por encima de la propia vida, y hasta de la muerte, no es una inclinación genética, sino un criterio aprendido, de una sociedad machista que considera a la mujer como una subespecie humana . Las palizas de un marido a su mujer para domarla a su gusto, las amenazas, las coacciones, las vejaciones, los malos tratos, tan cotidianos como el aire que respiramos, que una multitud de hombres, y no exagero, utilizan como estrategia para doblegar a su compañera, son distintas formas de lo mismo: Técnicas de imposición de un sistema patriarcal, apoyado en una arraigada mentalidad machista que hay que desterrar aunque para ello haya que transformar toda la estructura social empezando por el concepto tradicional de familia .

EL PRIMERO del año ha sido el exmarido de una mujer de 41 años. El asesino tras recoger al hijo de ambos, cuya custodia era compartida --muy previsor--, regresa tranquilamente, y revienta, a puñaladas, a la mujer que considera de su propiedad, y que en la flor de su vida empieza a recuperar la estabilidad afectividad con una nueva relación que él, como dueño suyo --que se cree--, no puede consentir. Después de haberla matado, va y se suicida . ¡Pues que se hubiese suicidado antes! Pero los maltratadores que se suicidan, siempre lo hacen después de cumplir con el sagrado precepto de marcar su territorio, en este caso con la sangre y con la vida de una mujer convertida, forzosamente en esclava, en pleno siglo XXI.

¡Pero cuántas veces he visto yo a los hombres marcar su territorio alrededor de sus mujeres !, esclavas que pasean por los parques, que van sonrientes al trabajo, al gimnasio, o de compras sin que nadie quiera o pueda ver la soga que amenaza sus vidas, impidiéndoles ser ellas mismas. Mujeres que, en muchas ocasiones no llegan a atreverse a plantear una separación por miedo, y que viven humilladas bajo la tutela de un marido o compañero que limita cada uno de sus movimientos, y al que tienen que dar cuentas de cada paso que intentan dar, y que muchas veces queda frustrado por no contar con el beneplácito de su dueño. Mujeres, a menudo, relegadas prácticamente al ámbito familiar, y privadas de acceder a cualquier estatus que se salga del círculo que les ha sido marcado, bajo la amenaza del miedo, el más castrante de los castigos, casi siempre sicológicos.

Y la sociedad anima a esas mujeres a liberarse, y a denunciar, pero muchas de las que se atreven a solicitar el divorcio, e incluso que denuncian el maltrato, tienen que soportan años de acoso de sus ex , que siguen limitándolas y controlándolas, forzándolas a esconderse para hacer su vida, obligándolas, a veces, al destierro, y al desarraigo, o a cobijarse en un centro de acogida; Son miles de mujeres que viven amedrantadas mirando para atrás, porque la sociedad no puede permitirse pagar un guardaespaldas para cada una de ellas. ¿Pero hasta cuándo?

¿Y por qué no son los maltratadores los obligados a irse a un centro de acogida que, a su vez, controle el cumplimiento que estos hombres hacen de las sentencias de alejamiento? Que sean ellos los que sufran el desarraigo, y los que lleven guardaespaldas. Es cuestión de legislar, y articular las medidas oportunas, que ejecuten con garantía las sentencias judiciales.

Claro que estas medidas, si bien son cruciales para las víctimas actuales, son un tratamiento sintomático al problema, que en su origen, habría que tratar reeducando a la sociedad entera, especialmente a niños y niñas, y cambiando paulatinamente sus clásicas estructuras, una vez que está demostrado que las actuales permiten el maltrato a la mujer, y además lo ocultan, y me refiero a cualquier estructura patriarcal, como la familia tradicional machista, tanto monógama como polígama, o incluso a la cohabitación en pareja, tal y como ahora se concibe. Habría que aprender a valorar el concepto de libertad individual, y desterrar de las mentes los imaginados derechos a la posesión sobre la propia mujer , que en base a unas distorsionadas ideas de la fidelidad, del honor y del deshonor, permanecen fuertemente arraigados en la mentalidad machista, pero todo esto habría que hacerlo ya, actuando sobre la inestimable herramienta de los medios de comunicación de masas, y con la implicación de todos los hombres y las mujeres que entiendan el problema, y quieran acabar con él.
Milagrosa Carrero Sánchez
Profesora de Secundaria
Página de Brozas (Cáceres), cuna del BROCENSE