viernes, agosto 25, 2006

¿COLADERO DE INMIGRANTES?

España tiene algo que agradecerles a los de 3,3 millones de inmigrantes que se han incorporado a la población, en los últimos 10 años, y sin cuya contribución no se hubiera entendido el crecimiento económico de este país.

MILAGROSA Carrero (25/08/2006)

EL PLURAL 22 /08/2006
EL PERIÓDICO 25/08/2006

Que España es un "coladero de inmigrantes", en una de esas expresiones, con sabor a xenofobia, que me alegro de no haber concebido, y cuyo creador, el señor Mariano Rajoy, ha tenido el pésimo gusto de pronunciar, en un llamativo gesto de escasa inteligencia, y sin aparente sombra de pudor. El giro , en sí, que en sólo tres palabras recoge, todo el desprecio con que un ser humano puede tratar a sus iguales, manifiesta una actitud, cuando menos, despectiva hacia el colectivo de inmigrantes.

Disculparía al jefe de la oposición, no obstante, entendiendo la intención electoralista de sus peligrosos comentarios, que en nada favorecen la integración cultural, sino al contrario pueden generar un clima de rechazo a otras culturas, entre sus seguidores, si no me lo impidiera el respeto, a las legítimas aspiraciones de prosperidad de cada uno de los inmigrantes asentados en nuestro país.

Pero además, España tiene algo que agradecerles a los de 3,3 millones de inmigrantes que, según un informe de Caixa Catalunya, se han incorporado a la población, en los últimos 10 años, y sin cuya contribución, -según dicho informe- la economía española habría entrado en recesión cayendo un 1,1% anual, en lugar de convertirse la de mayor expansión de los países de la zona euro. No olvidemos que el elevado crecimiento que ha experimentado el empleo en los últimos años, está directamente relacionado con la intensa llegada de inmigrantes, que desarrollando su trabajo, sobre todo, en puestos de baja cualificación, han propiciado una fuerte expansión del consumo, y una creciente demanda de viviendas; y tampoco hay que ignorar que son ya 1.696.117, los extranjeros que cotizan a la Seguridad Social, según datos difundidos el jueves por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

Hoy en nuestro país, tenemos muchas razones para tomarnos muy en serio, y para estudiar con detenimiento, el tema de la inmigración, y el problema que ésta genera, cuando se produce en condiciones antirreglamentarias, que escapan al control, generando desequilibrios difíciles de solventar. Es el caso de Canarias, donde el partido gobernante, Coalición Canaria, se queja de insuficiencia de recursos para atender la llegada de ilegales , y tras recibir a 20.000 africanos, llegados en cayucos, en el plazo de un año -según estimaciones de Francisco Gabella - jefe del Servicio Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil -, ha sucumbido a la tentación electoralista de sacar punta a la situación, pidiendo al gobierno la creación de un gabinete de crisis, que, si bien no aporta ninguna nueva solución, sí favorece, evidentemente, sus intereses electorales.

CONVERTIRSE EN un país receptor de inmigrantes tiene ventajas e inconvenientes y la entrada ilegal de inmigrantes que conlleva, es un problema complicado, y que hay que abordar teniendo en cuenta la dramática situación de pobreza padecida actualmente en los países de origen, que impulsa a estas personas a arriesgar sus vidas tras el sueño de Europa, aunque ciertos políticos, no tengan escrúpulos en utilizar esta circunstancia para erosionar, jugando con los datos, al gobierno.

El PSOE e IU-ICV acaban de presentar en el Congreso una proposición no de ley , en la que se insta al Gobierno a firmar convenios con los países de origen, para que los inmigrantes, que residen y trabajan legalmente en nuestro país, puedan votar en las elecciones municipales, apoyada también por el PP.

El acuerdo es bastante general, aunque algunas voces críticas, como la del secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, condicionarían esta medida, al cumplimiento de una serie de deberes. No es el único que considera que el debate sobre la participación electoral de los con papeles , debe incluir el de los deberes que dicho derecho al voto -en las municipales-, deben llevar aparejados, como requisitos imprescindibles, y que han de ser asumidos, previamente a este ejercicio, por los afectados, lo que desde mi triple perspectiva de progresista, demócrata y mujer, no considero en absoluto descabellado.

En cualquiera de los casos, y al margen de las enmiendas que lleguen a introducirse en el articulado de la Ley, los nuevos ciudadanos procedentes de otros países, comienzan a ocupar un sitio en nuestra sociedad, y su participación como electores y elegibles en los comicios locales será uno de los principales elementos de integración, que convirtiéndolos en actores de su entorno inmediato, logrará su implicación total en la vida municipal, y muy probablemente un actitud de mayor consideración por parte de algunas líderes políticos, que todavía se permiten expresiones como la de llamar a España coladero de Inmigrantes .
*Profesora de Secundaria

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1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo nunca las he visto tan bien puestas como ESTAS...