Hasta ahora, la concienzuda labor de "las monjas de la Doctrina Cristiana", que tan trabajosamente lograron enseñarme a pelar con cuchillo y tenedor una naranja, en mi más tierna infancia, el esfuerzo de "las Hermanas Carmelitas", que no tengo muy claro lo que me enseñaron, pero que colmaron mis sobremesas con la celestial música de Edvard Grieg, iniciando diariamente el horario vespertino, durante mi adolescencia, y la valiosísima impronta cultural, de talante progresista, marcadamente crítico, que mis queridos profesores del Norba, entonces "femenino", grabaron en mi personalidad, durante mi primera juventud, me habían dejado claras las normas de comportamiento que deben adornar a una ciudadana perfectamente integrada en la sociedad. Llegué a creer que la cortesía era un valor entre compañeros, vecinos, amigos, y gente, en general, que convive habitualmente. Me acostumbré a asistir a bodas, bautizos, y funerales, aun cuando fueran de carácter religioso. He aprendido humildemente a hacer lo que hay que hacer en cada momento: Si hay que felicitar, felicito, y si toca el duro trance de acompañar en la muerte de un ser querido, me esfuerzo en compartir unas palabras de consuelo, un pésame.
Todo un sistema de valores, costumbres y formulas de cortesía que nos llevan a dar los buenos días cuando se nos recibe con una sonrisa, y a sonreír cuando se nos acoge dándonos los buenos días, y cuya vigencia debe haber quedado obsoleta, sin que en mi "torpeza" yo haya llegado a percibirlo, a juzgar por la incomprensible simpleza con que el propio "príncipe de la iglesia", se ha atrevido a alterar el difícil equilibrio de las civilizaciones, con un inoportuno comentario, propio de un colegial maleducado, que ha levantado una ola de protestas desde el mundo islámico, contra todo el mundo occidental.
Vamos, señores, que si no quieren se más papistas que el Papa, heredero de cristo en la tierra, y que, por lo visto, pasa de diplomacias, aun exponiéndonos a todos, a una tercera guerra mundial, los que formamos el común de los mortales ya podemos olvidar las más elementales normas de cortesía.
Y en esta tesitura, se me ocurre que tampoco hay ya motivo, para disimular frente al cinismo demostrado en estas declaraciones por el "santísimo padre", que parece haber olvidado los muchos litros de sangre, que la "santa madre iglesia" ha hecho derramar, a lo largo de la historia, con el fin de propagar, e imponer su fe, ahora en la Guerra Santa (cruzadas), ahora en la Santa Inquisición, etc, etc. ¡Cuanto mejor un mundo, donde las religiones se muevan en el ámbito privado, y dentro de un marco jurídico laico, donde todas las creencias se respeten mutuamente; Sin "papas", que nos arrastren a la guerra, y sin guerras de ningún tipo, por muy santas que, para algunos, sean.
Milagrosa Carrero Sánchez
Profesora de secundaria
16/09/2006
Profesora de secundaria
16/09/2006
8 comentarios:
Todas las religiones son iguales, soy incapaz de encontrar diferencias. Se necesitan para que sus Dioses tengan con quien pelearse.
Que una mujer defienda el islam es una de las mayores giliprogreces que pueden observarse.
PUes a pesar de haber estudiado en colegios religiosos, qué pena lo poco que aprovechastes lo que hasta muchos de izquierdas reconocen: la enseñanza en valores.
¿III Guerra Mundial por unas palabras?
Por unas palabras no se puede matar a una monja. Sí, como las que se ocuparon de tu "educación".
Mal, muy mal tu análisis. Has trazado el rumbo peor que sin sextante.
Hay quien no se entera de nada.
A) Los valores son patrimonio de las sociedades y de las personas, no de la religión, aunque una religión pueda, en un momento dado tener valores.
B) Los valores los han inventado los ideólogos de izquierdas. Antes era la ley de la selva.
C) Defender la prudencia, no es defender el Islam.
D)El integrismo católico sí ha derramado aun más sangre que el integrismo islámico.
F) En el artículo se propone claramente un mundo laico. Un mundo donde reine el respeto. Esto son valores
yo no boy a decir mas de lo q an dicho:divino fracaso,usuario anonimo,el justiciero:eso si ante todo para q a una persona le respeten sus ideales ,tiene q ser mas respetuosa con los ideales de los demas,y por ultimo,piensa un poquito antes de escribir,profesora
Pos eso, que con tanta monja y tanto cura como os educaron a los sociatas habéis salio mu malos, debe ser eso, que la culpa es del clero, Milagrosa, debe ser eso, y nosotros la pagamos pues no gobernáis sino que mandáis, formados o malformados por ese clero perverso.
LA RESPUESTA A “EXTREMADURA AL DIA” TAMBIEN VALE AQUÍ:
DIME DE QÚE PRESUMES ...
(POR SUPUESTO CON TODO RESPETO, Dª MILAGROSA)
Sencillamente no puedo dar crédito a lo que leen mis ojos ...
Y como el silencio de los lectores podría significar aquello de “el que calla otorga”, yo quiero romper una lanza en sentido contrario (y no me importa quedarme sola, lo que no significa que esté del todo de acuerdo con el Sr. Heredia), para manifestar lo que a mis ojos me parece un comportamiento reiteradamente ofensivo por su parte.
Desde que comenzó a escribir en este periódico del que soy asidua lectora, salvo algunas excepciones que seguramente usted considerará de poca importancia y ajustadas al respeto (como por ejemplo acusar al Partido Popular de incendiar Galicia o mofarse irónicamente del colectivo “Refinería No”), podría decirse que se había cuidado muy mucho de no descubrir de una vez todas sus cartas y había dosificado sabiamente su verdadero “talante” con razonamientos hábilmente moderados que camuflaban su radicalidad.
De nada le sirvieron los ejemplares y respetuosos varapalos que recibió de su compañero columnista D. Carmelo Arribas (todo un ejemplo de respeto y moderación) en relación a su artículo sobre la financiación de la Iglesia (por cierto ha desaparecido de Extremadura al día)o de D. Pedro Borrego (moderado, razonado y muy humano) en defensa de lo contrario que usted “irrespetuosamente camuflado” afirmaba sobre la refinería.
Pero con “El cinismo de Ratzinger” ya no pudo disimular más.
Con todo respeto, Dª Milagrosa, le pregunto ¿está segura de que usted no insulta, ofende y provoca a muchos creyentes con este artículo?.
Llamar al Papa, entre otras lindezas, “simple” (es decir, incauto, mentecato, abobado ...), “colegial maleducado” (o lo que es lo mismo, descortés, irrespetuoso, incivil ...) y “cínico” (lo que significa, que muestra cinismo o desvergüenza, impúdico – es decir, sin pudor ni recato -, procaz – es decir, desvergonzado, atrevido - ...) le parece, con independencia de que usted misma se haya retratado con sus insultos, un ejercicio responsable de esa libertad de opinión y de ese respeto del que usted “fariséicamente” alardea.
No se moleste en comprobarlo, lo que aparece entre paréntesis, como ya se imagina, son acepciones de sus propias palabras que aparecen en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.
Con todo respeto, Dª Milagrosa, le pregunto ¿está segura que este artículo no sobrepasa con mucho los límites del respeto hacia millones de católicos?
Sin embargo le sorprende y se siente ofendida hasta llegar a la amenaza de los Tribunales por los comentarios del Sr. “Heredia”, que le recriminó – con el mismo lenguaje que usted utiliza para con el Papa - su falta de respeto y su “fobia enfermiza” (creo que, entre otras, esas fueron sus palabras) contra la Iglesia y que no era la primera vez que usted demostraba en las páginas de este periódico, hasta tal extremo que dichos comentarios han sido censurados por “Extremadura al día”, cosa que no me esperaba de este periódico tras los encendidos elogios que ha recibido de algunos lectores complacientes.
Créame si le digo, Dª Milagrosa, que con este artículo usted se ha “retratado” perfectamente; ya no me queda duda alguna de que su visión del mundo es “unidireccional y monocolor” o, mejor dicho, “en blanco y negro” y que, al igual que, existe un “fundamentalismo islámico”, también existe un “progresismo fundamentalista” del que usted parece ser “militante radical”, al menos estos últimos acontecimientos así me lo sugieren.
Si los comentarios del Sr. Heredia han sido retirados por irrespetuosos, los suyos para con el Papa deberían correr la misma suerte, ya que usted no está moralmente capacitada para, en nombre de la libertad de expresión, dar lecciones de respeto a nadie.
María Blanco Rodríguez
LA RESPUESTA A “EXTREMADURA AL DIA” TAMBIEN VALE AQUÍ:
DIME DE QÚE PRESUMES ...
(POR SUPUESTO CON TODO RESPETO, Dª MILAGROSA)
Sencillamente no puedo dar crédito a lo que leen mis ojos ...
Y como el silencio de los lectores podría significar aquello de “el que calla otorga”, yo quiero romper una lanza en sentido contrario (y no me importa quedarme sola, lo que no significa que esté del todo de acuerdo con el Sr. Heredia), para manifestar lo que a mis ojos me parece un comportamiento reiteradamente ofensivo por su parte.
Desde que comenzó a escribir en este periódico del que soy asidua lectora, salvo algunas excepciones que seguramente usted considerará de poca importancia y ajustadas al respeto (como por ejemplo acusar al Partido Popular de incendiar Galicia o mofarse irónicamente del colectivo “Refinería No”), podría decirse que se había cuidado muy mucho de no descubrir de una vez todas sus cartas y había dosificado sabiamente su verdadero “talante” con razonamientos hábilmente moderados que camuflaban su radicalidad.
De nada le sirvieron los ejemplares y respetuosos varapalos que recibió de su compañero columnista D. Carmelo Arribas (todo un ejemplo de respeto y moderación) en relación a su artículo sobre la financiación de la Iglesia (por cierto ha desaparecido de Extremadura al día)o de D. Pedro Borrego (moderado, razonado y muy humano) en defensa de lo contrario que usted “irrespetuosamente camuflado” afirmaba sobre la refinería.
Pero con “El cinismo de Ratzinger” ya no pudo disimular más.
Con todo respeto, Dª Milagrosa, le pregunto ¿está segura de que usted no insulta, ofende y provoca a muchos creyentes con este artículo?.
Llamar al Papa, entre otras lindezas, “simple” (es decir, incauto, mentecato, abobado ...), “colegial maleducado” (o lo que es lo mismo, descortés, irrespetuoso, incivil ...) y “cínico” (lo que significa, que muestra cinismo o desvergüenza, impúdico – es decir, sin pudor ni recato -, procaz – es decir, desvergonzado, atrevido - ...) le parece, con independencia de que usted misma se haya retratado con sus insultos, un ejercicio responsable de esa libertad de opinión y de ese respeto del que usted “fariséicamente” alardea.
No se moleste en comprobarlo, lo que aparece entre paréntesis, como ya se imagina, son acepciones de sus propias palabras que aparecen en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.
Con todo respeto, Dª Milagrosa, le pregunto ¿está segura que este artículo no sobrepasa con mucho los límites del respeto hacia millones de católicos?
Sin embargo le sorprende y se siente ofendida hasta llegar a la amenaza de los Tribunales por los comentarios del Sr. “Heredia”, que le recriminó – con el mismo lenguaje que usted utiliza para con el Papa - su falta de respeto y su “fobia enfermiza” (creo que, entre otras, esas fueron sus palabras) contra la Iglesia y que no era la primera vez que usted demostraba en las páginas de este periódico, hasta tal extremo que dichos comentarios han sido censurados por “Extremadura al día”, cosa que no me esperaba de este periódico tras los encendidos elogios que ha recibido de algunos lectores complacientes.
Créame si le digo, Dª Milagrosa, que con este artículo usted se ha “retratado” perfectamente; ya no me queda duda alguna de que su visión del mundo es “unidireccional y monocolor” o, mejor dicho, “en blanco y negro” y que, al igual que, existe un “fundamentalismo islámico”, también existe un “progresismo fundamentalista” del que usted parece ser “militante radical”, al menos estos últimos acontecimientos así me lo sugieren.
Si los comentarios del Sr. Heredia han sido retirados por irrespetuosos, los suyos para con el Papa deberían correr la misma suerte, ya que usted no está moralmente capacitada para, en nombre de la libertad de expresión, dar lecciones de respeto a nadie.
María Blanco Rodríguez
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