sábado, octubre 22, 2005

LA DEUDA HISTÓRICA.


No se por qué, tengo la impresión, de que en este momento crucial de convergencia con Europa, Extremadura paralizada por una histórica falta de medios, contempla como el tren del progreso de Europa no se para a recogerla.
Los catalanes quieren administrar los fondos que se recaudan de su renta, y cada vez lo hacen en mayor proporción. Los vascos, a efectos económicos, otro tanto de lo mismo, para no entrar en matices. Y así sucesivamente hasta llegar al tercer mundo español, las regiones o comunidades históricamente deprimidas.
Hay quien piensa por ahí, que los extremeños somos pobres porque no tenemos espíritu, somos apáticos, y carecemos de capacidad de lucha.
Y yo que pensaba que de lo que carecíamos era de la situación estratégica de los pueblos costeros, o que están junto a los Pirineos, o de haber sido dotados en su momento, por el estado, de una suficiente red de autopistas que compensase estas carencias, o de un servicio ferroviario suficiente para el transporte cómodo y barato de pasajeros y mercancías, y no estoy hablando del AVE, sino de trenes útiles que nos faciliten salir del aislamiento.
Pero parece ser que algo tontos sí debemos ser, cuando las comunidades autónomas ricas ven lógico, que un ciudadano cualquiera de esta región, pague igual IRPF, ateniéndose a leyes semejantes, que un madrileño, un catalán, o un vasco, y reciba a cambio servicios muy inferiores en cantidad y en calidad.
El agravio comparativo va más lejos, un profesor de Instituto, por ejemplo, en Extremadura, paga igual proporción de IRPF que uno vasco, pero gana neto 600 euros menos cada mes. Así todos los funcionarios.
Mientras que un catalán, o un madrileño disfruta de infinidad de servicios como muchas más guarderías públicas, buenas carreteras, mucho mayor nº de becas para estudios, multitud y variedad de facultades universitarias, mientras ellos viven tranquilos junto a hospitales que ofrecen muchos más servicios y más modernos, los ciudadanos extremeños nos mentalizamos para ver emigrar a nuestros hijos en busca de trabajo, ya que aquí falta en la mayor parte de los sectores.
Los humoristas de la telen ridiculizan a nuestros políticos autonómicos, cuando se desesperan intentando que alguien se tome en serio la deuda histórica.
Pero yo, que no siempre he estado conforme con las declaraciones de nuestro Presidente, hoy soy un puño con él, y tampoco quiero limosnas.
Quiero reivindicar desde aquí el desarrollo económico que nos falta, quiero que desde el gobierno central se destine un fondo de cohesión territorial suficiente para acabar con las diferencias entre las distintas comunidades autónomas, y que ese objetivo a conseguir, de la igualdad tenga un plazo concreto, y que hasta haberlo alcanzado, exista un compromiso del gobierno, de invertir en infraestructuras, y de favorecer el desarrollo industrial y económico extremeño, aportando los recursos suficientes.
No hay que ser muy listo para entender que cuando tienes varios hijos, hay que repartir entre todos, y que si uno necesita clases particulares, ortopedia, u ortodoncia, hay que abrocharse el cinturón o pluriemplearse.
Al gobierno le toca decidir si para lograr el estado moderno y socialmente igualitario que buscamos debe aumentar impuestos, o repartirlos favoreciendo al más débil.

Milagrosa Carrero Sánchez
Profesora de Secundaria y Bachillerato
Cáceres
Artículo publicado en el Periódico Extremadura

http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo nunca las he visto tan bien puestas como ESTAS...